Después del intento fallido de arbolar el Sortilege, Recibimos las placas de anclajes de las “T” Hemos de decir que las envió Blaumar sin ningún coste.
Las plaquitas recibidas son del Nº 7 y Nº 8 y mi primera impresión fue “Pero ¿Dónde meto yo esto?.......
La verdad es que había que fresar el palo y remachar estas placas con remaches de 10 mm de Inox.
Yo ni tenia remachadora para 10 mm ni es una convencional ya que el remache de Inox es súper duro de prensar…….
Así pues decidí hacerles rosca pasándole un “macho” de roscar… Dios mío la calidad del acero de estas plaquitas es excepcional la rosca las estoy haciendo súper lentas y dando aceite continuamente, porque si no los machos quedan inservibles..
Tras varias horas de pasar machos y 3 machos reventados me veo en la obligación de ayudarme con un pequeño torno para seguir roscando…. Todo hubiera sido mas fácil si hubiera tenido machos de cobalto o similar…
Una vez terminadas las plaquitas tras una larga tarde de sufrimiento y sudor preparamos todo lo necesario para embarcar de nuevo mañana en el “Canú” (ahora rebautizado por Pepe al inscribirlo en capitanía como “Allegro”).
La mañana se muestra con poco viento y la ida hacia Ceuta se hace interminable.
Tras desembarcar todo el instrumental, nos dirigimos a pie del palo y montamos a toda prisa la fresa en la fresadora manual, comenzando a comer a la medición previa realizada mientras otro iba desmontando las plaquitas existentes en el palo.La adaptación de las nuevas placas al palo han sido un éxito, el montaje con roca un acierto ya que es una gran seguridad ver que aprietas y se ajusta la placa al palo.
Hemos notado que el interior del palo esta forrado por una malla como de tela o similar, esto nos ha evitado tener que montar una cinta de vinilo entre el aluminio del palo y la plaquita de Inox para evitar el par galvánico.
Tras el montaje de las plaquitas al palo echamos una mirada a la orza para comprobar sus avances y esto ya esta listo, están dando pasta para dejarla fina, luego la vuelven a recubrir con un fino velo y dan gel-coat
Son las 14:30 y a las 16:00 han llamado al camión grúa , vamos a comer al bar cercano y nos volvemos lo antes posible aun queda preparar la carlinga para alojar el palo.
Tras una copiosa pero breve comida nos ponemos mano a la obra, tras coger el barco con el travelift, lo ponemos a nivel proa-popa Estribor-babor, para tener una referencia del nivel y planicie de la base de la carlinga.Luego instalamos un nivel en la base y comprobamos su resultado, tras visualizar los apuntes guardados de mediciones de la base del palo respecto a puntos fiables y que no se ha movido del barco trazamos las coordenadas y nos dan con cierta exactitud la situación de la base del palo.
Hemos de plantar la base de aluminio que acoge el palo y previamente hacer los taladro para el paso de cableado y agua de lluvia que siempre suele caer alguna sobre todo en grandes chubascos.
Tras meter en su sitio toda la jarcia firme y montar sus respectivas crucetas ya rejuvenecidas, no disponemos a subir el palo con la grúa.
El barco quedara en todo momento suspendido en el travelift para evitar que los continuos movimientos de gente, palo etc. puedan moverlo o que se suelte su base etc….
Después de subir y bajar en varias ocasiones el palo para coger más allá mas acá….
Metemos el palo por la chumacera de cubierta, a nivel encajando perfectamente en su alojamiento, dando paso a enganchar la jarcia firme en sus respectivos anclajes de cubierta.
Tras aflojar a tope toda la jarcia nos percatamos que entra superjusta incluso hemos tenido que tirar de algún obenque para que pudiéramos pasar el bulón, esto nos da la impresión de que la carlinga pudiera estar un par de centímetros mas alta que la otra o……. porque no, el casco no se arrufa después de la reparación,
Realmente esto nos agrada enormemente porque la jarcia siempre tendrá tendencia a estirar y están en el máximo de apertura de los tensores, tenemos un gran margen de ajuste.
Son casi las 9 de la noche y ya hemos calzado el palo , ha quedado pendiente montar el estay ( tiene una mañana para él, montar solamente el obús). Y por supuesto trimar que se hará en el agua.
Nos volvemos a casa tenemos aun tres horitas de navegación a la vista y un día agotador.
Vemos al partir una silueta del Sortilege totalmente distinta….
Parece que le estamos viendo el fin.
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